Mejor mira esto: Sweat | moderbord

Mejor mira esto: Sweat

Esta semana es el turno de Sweat, película que se sumerge en el lado oscuro de la cultura de influencers.

Dada la naturaleza de esta serie de textos, vale la pena comenzar con el acontecimiento clave de esta industria en las últimas dos semanas, aparte de Cannes (que ya mencionamos en la edición pasada). Netflix –todavía líder del mercado de streaming– reveló información interesante en su primer reporte trimestral a inversionistas.

Además de admitir un estancamiento de suscripciones, la compañía reveló cuáles son las 10 películas originales más vistas en su plataforma. Los puntos clave: todas fueron vistas en al menos 74 millones de cuentas durante el mes posterior a su estreno, seis de las 10 son de acción, y la mayoría son apenas pasables según el agregador de reseñas Rotten Tomatoes (con tres de las primeras cinco reprobadas de manera infame).

Entonces, tomando en cuenta de qué va Mejor mira esto, prácticamente podemos declarar un veto oficial a las películas de acción estrenadas en Netflix en el futuro previsible. Total, todo apunta a que la plataforma las producirá como enchiladas y la gente las verá de todas formas. Así que vámonos con un drama coproducido por Polonia y Suecia.

Sweat: ¿de qué va?

Seamos claros: no es como que los youtubers e influencers de redes sociales gocen de la mejor reputación en nuestra bella sociedad hiperconectada (y habrá quien no los baje de lo peor que ha salido de la era de Facebook). Sin embargo, el ecosistema de los medios digitales es demasiado complejo como para caer en tales simplismos y generalizaciones.

Ya existen bastantes películas sobre las redes sociales –con diversos enfoques y niveles de profundidad–, pero mientras que títulos como Posverdad: desinformación y el costo de las fake news y El dilema de las redes sociales se sumergen en el funcionamiento e impacto político de las mismas, Sweat se adentra en la mente, vida y motivaciones de una influencer.

Seleccionada para el tristemente cancelado Festival de Cannes de 2020, el largometraje del sueco Magnus von Horn cuenta la historia de Sylwia Zając (Magdalena Koleśnik), una exitosa instagrammer polaca de fitness. La película arranca con una animada rutina de ejercicios pública de Sylwia en una moderna plaza comercial, con todo y selfie final y emotivos agradecimientos de sus fans.

A partir de ahí, Sweat deja de lado la fachada glamorosa de su vida para un choque de realidad: resulta que, recientemente, la influencer publicó un video en el que llora y admite que se siente sola. La publicación se vuelve viral y dispara respuestas empáticas, pero también problemas con patrocinadores y la desagradable visita de un acosador.

Más que hacer de la protagonista una víctima por la cual sentir lástima, la película hace contradicciones de sus dualidades. Es popular y lleva una vida de lujos, pero se siente vacía y añora la intimidad. En videos, promete a sus fans un cuerpo esbelto si siguen sus rutinas de ejercicios casuales, pero su verdadero régimen en privado es más riguroso.

Podría sonar a una denuncia de la artificialidad e hipocresía de ese mundo, pero la trama se toma su tiempo en explorar también el contexto personal de Sylwia, y nos permite conocer sus carencias emocionales. Si en algún momento pensaron que un influencer busca llenar un vacío de atención, esta película coincide con el diagnóstico.

Y sin embargo, si por algo brilla la producción dirigida por Von Horn es por su tercer acto, que podemos prometer que no se desarrolla como esperarías. A pesar de todo lo anterior, la película deja ver que hay una esperanza para nosotros en la empatía y la vulnerabilidad sincera.

Sweat está disponible exclusivamente en MUBI.

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Autor
Este no es el droide que estás buscando. Editor de Filmelier.com y crítico de cine publicado por Empire, Revista Encuadres y el Festival de Cine de Los Cabos, entre otros.