Mejor mira esto es una serie de textos quincenales dedicados a recomendar películas fuera de las tendencias y los algoritmos. Esta semana es el turno de París, Texas, clásico ganador de la Palma de Oro.
Con excepciones, esta serie de textos se ha enfocado en estrenos en streaming o, por lo menos, películas estrenadas en plataformas durante el último año. Esta semana sobraron motivos para repetir la receta (First Cow y En tránsito son dos excelentes opciones), pero vale celebrar el regreso del Festival de Cannes, luego de ser suspendido en 2020.
Lo cual es un buen pretexto para ver algunas de las mejores películas que han pasado por el festival, que afortunadamente y contrario a lo que podría pensarse, no son tan difíciles de encontrar. Varias de las más recientes ganadoras de la Palma de Oro –el premio principal del festival– pueden encontrarse en Prime Video, MUBI e incluso en Netflix (puedes encontrar enlaces para verlas aquí).
Pero para enfocarnos en una sola, regresemos hasta 1984 con uno de los grandes clásicos del cineasta alemán Wim Wenders.
París, Texas: ¿de qué va?
En algún momento después de haber viajado a Estados Unidos, Wenders manifestó interés en hacer una película acerca del país. En retrospectiva, parece apropiado que haya elegido hacer una road movie probablemente el género cinematográfico más estadounidense de todos gracias a Easy Rider.
Pero como escribió el crítico Nick Roddick 26 años después, esta es una película “enamorada de cierta idea de los Estados Unidos”. En más de un modo es cierto.París, Texas es una road movie que retrata al país sin los idealismos que suelen tener quienes filman en él.
La película comienza con Travis Henderson (el legendario Harry Dean Stanton), quien vaga por el desierto enmudecido y atrapado en una especie de amnesia. Recuperado por su hermano (Dean Stockwell), resulta que Travis llevaba cuatro años desaparecido, luego de abandonar a su esposa y pequeño hijo.
París, Texas es una “anti road movie” que también se asemeja al western (su conclusión realiza un guiño a Más corazón que odio, uno de los grandes clásicos del género), en un homenaje al cine estadounidense. Sin embargo, también muestra un “sueño americano” que se desvanece. Es un retrato de un país de familias fragmentadas e ilusiones rotas.
Incluso el viaje de la Travis es, al mismo tiempo, por las carreteras norteamericanas y al interior de sí mismo. Es la historia de un hombre en busca de una reconciliación y redención inalcanzables, pero que tampoco pierde la esperanza de rescatar algo de las ruinas.
Con esa idea y reunido con su hijo, Travis sale en busca de la esposa con la que fue feliz y que abandonó (Nastassja Kinski, instantáneamente icónica), quien en toda la película mantiene esa aura de un recuerdo vívido pero ya muy lejano. Quizá ese es el sentimiento que define a esta película de Wenders: una añoranza agridulce a la que no podemos negarnos regresar, por más que duela.
París, Texas está disponible en MUBI y Amazon Prime Video. Puedes encontrar los enlaces directos para verla aquí.
Este no es el droide que estás buscando. Editor de Filmelier.com y crítico de cine publicado por Empire, Revista Encuadres y el Festival de Cine de Los Cabos, entre otros.
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